¡Hola de nuevo bloguer@s!
Mi entrada de esta semana es un
poco diferente, pero para mí de las más bonitas que escribiré.
Quiero hablaros de alguien muy
muy especial para mí, mi abuelo José. Mi abuelo es la persona más grande y con
el corazón más bonito. Me ha enseñado tanto, que no tendré vida suficiente para
agradecerle.
Siempre os habrán dicho que
todos los nietos son iguales (y así es), pero yo soy un poquito su ojito
derecho, pues me he criado siempre con él.
Es testarudo y cabezota (no
tengo a quién parecerme). No es cariñoso, pero ha dado con una nieta que es muy
empalagosa. No le gusta que le digan qué hacer ni cuando hacerlo. Le encanta el
queso, el chorizo y el lomo (y a mí que me lo pique), aunque no lo puede comer.
Odia que le toquen la tele y siempre tiene puesto canal Andalucía (tendrá
complejo de Andaluz). Allá donde vaya, lo veréis con su camisa y su chaqueta de
punto. No le gustan las lentejas, pero sí que se mete unos platazos de carne.
Se tiras las horas muertas en
el campo con su vinito (que si lo ve mi madre lo esconde). Es sin duda uno de
los pilares de mi vida, ya que además de abuelo ha sido padre. Me ha cuidado,
me ha enseñado a cuidar y respetar a los animales y sobretodo me quiere (y yo a
él, mucho).
Supongo que como todos pensáis,
los abuelos son lo mejor de esta vida y que deberían ser eternos. Por
desgracia, mi abuelo falleció hace un año. Quizás os preguntéis porqué os he
hablado en presente y la verdad es que solo se va alguien cuando dejas de
pensar en él y yo no he dejado de pensar en él y echarlo cada día más de
menos.
Me encantaría que todos lo
hubieras conocido, pero espero que con esto os podáis hacer una idea de lo
grande que ha sido y es. No puedo hablar de él sin emocionarme, pues a día
de hoy sigue doliendo y nunca dejará de hacerlo. Siento la necesidad de estar siempre bien por él.
Espero que os guste tanto como
a mí, pues como he dicho antes es la entrada más especial que haré. Desde aquí mando
mil millones de besos al cielo, para que sepa que te echo de menos.
Te quiero por siempre. #Brilla.
Cuidarlos y quererlos mucho, siempre habrá tiempo de echarlos de menos.
Nos vemos la próxima semana, bloguer@s...
Nos vemos la próxima semana, bloguer@s...
Hola Ana Belén, ojalá los abuelos y las abuelas fuesen eternos, pero por desgracia no lo son. Has tenido la suerte de disfrutar de él durante muchos años. Mi abuelo también falleció el año pasado, pero tuve la suerte de disfrutar de él durante mucho tiempo, como bien dices solo se van si se dejan de pensar en ellos y nosotras no lo hemos dejado de hacer en ningún momento. Ellos siempre querrán vernos felices.
ResponderEliminar¡Un abrazo grande guapa!
Hola preciosa, gracias por pasarte por aquí. Es una pena no poder disfrutar de ellos constantemente. Como bien sabemos solo se olvida lo que no se recuerda. Un beso bien grande :)
EliminarHola Ana Belén, no he podido resistirme con tu entrada semanal, me han emocionado mucho tus palabras. Ojalá fueran eternos.
ResponderEliminarMi abuela también falleció cuando yo era más pequeña y por desgracia no pude disfrutar y pasar con ella todos los momentos que me hubiera gustado, la vida es injusta y se lleva a personas con gran corazón y esto no debería ser así.
Los recuerdos con ellos siempre quedarán en nuestros corazones.
Un besito compi!! :)
Hola guapa, siento mucho que no hayas podido disfrutar de ella tanto como te hubiese gustado. Son esenciales. Ojalá y todos estuvieran aquí ahora. Gracias por pasar por aquí, un besito grande.
EliminarHola guapa, me has conmovido tanto que no he podido dejar pasar la oportunidad de que seas uno de mis cinco comentarios que tengo que hacer esta semana.
ResponderEliminarEstoy más que de acuerdo con los demás comentarios.
Personalmente me siento afortunada de poder decir que no he pasado por una situación así, pero al leerte me has hecho darme cuenta lo realmente importante que son nuestros abuelos en nuestras vidas y que a veces no lo valoramos como deberíamos.
Sin duda alguna, de hoy en adelante viviré cada día con ellos como si fuera el último porque al fin y al cabo ¿qué hay más importante que la familia?
Mil gracias por esta grandísima entrada.
Un beso enorme.